El síndrome de «burnout» parece haber clavado sus afiladas garras con particular saña en los profesionales del marketing. Y es que la satisfacción laboral de los marketeros deja definitivamente mucho que desear, tanto que muchos contemplan ya un cambio de empleo. Así se desprende de un reciente estudio llevado a cabo en Estados Unidos, Reino Unido y Australia por la compañía especializada en diseño gráfico Canva.
En el desencanto de buena parte de los profesionales del marketing con su actual puesto de trabajo desempeña un rol de primerísimo orden la manifiestamente mejorable gestión de proyectos en las empresas en las que están en nómina. Contribuye asimismo a la desazón de los marketeros en los entornos laborales la comunicación poco fluida con sus superiores.
Los profesionales del marketing se lamentan en términos generales de que los procesos ineficientes en su día a día laboral terminan carcomiendo la anhelada conciliación. 6 de cada 10 marketeros consideran que el trabajo en remoto pone palos en las ruedas a la innovación y la colaboración. Y el 64% denuncia que los procesos ineficientes lastran y hacen más complicadas las decisiones de naturaleza colectiva.
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